Esta película también llamada “El Juicio de Núremberg” dirigida por Stanley Kramer, es una joya de la
cinematografía. Habla de la responsabilidad de los jueces del Tercer Reich en la
barbarie nazi.
La película muestra no solo como la justicia puede ser
manipulada por gobiernos totalitarios y como algunos funcionarios se rinden
ante el poder, la política y la ideología.
El argumento central de la película es establecer, durante un juicio, responsabilidades
en las torturas, asesinatos y crímenes, durante los años del gobierno de Adolfo Hitler. El film plantea que cada persona es responsable de sus actos, y debe ser capaz de distinguir entre el bien y el mal, por sobre cualquier
coacción o ideología.
En el caso de los jueces sometidos a la justicia, el fiscal expone muy bien su
argumento inicial, al afirma que estos ciudadanos fueron aún mas
responsables de sus actos, pues se cometieron “crímenes en nombre de la ley…falsearon,
pervirtieron y destruyeron la justicia y la ley alemana…y son mas culpable
porque habían alcanzado la madurez mucho antes que Hitler llegara al poder, en
su juventud sus mentes no fueron torcidas por las doctrinas nazis, sin embargo
admitieron la ideología conscientemente, cuando ellos mas que nadie debieron
repudiarla por injusta…”
Interesante planteamiento y quizás el mas contundente para mi,
este argumento, es el pilar fundamental de esta película, ya que un juez es un funcionario que se
encarga de hacer justicia, y para eso esta formado, si las leyes no son justas
pues debe manifestarse en contra de aplicarlas.
El argumento inicial del abogado defensor en el juicio también
es interesante cuando plantea que “un juez no es quien promulga leyes, es quien
hace cumplir las de su país” frase que naturalmente
puede causar confusión, más aun en aquella época, cuando un acontecimiento de
estas magnitudes no había ocurrido o por lo menos no había sido llevado a
juicio. En su exposición este abogado también basa su defensa sobre el planteamiento de que si se enjuicia a estos personajes también se debería procesar a todo
el pueblo alemán.
La película es un paseo por las ruinas nazis. Es el reflejo
de una sociedad totalmente atemorizada, obediente y rendida a una ideología
impuesta, secuela de los años vividos.
Nos muestra a una Alemania en transición, donde todavía conviven aquellos que
no se sienten responsables por haber colaborados con los nazis y los que
fueron castigados por él. Se evidencia la opresión a la sociedad, el control de la
vida privada y pública de cada ciudadano, la diferencia de como se conducen
ante la sociedad aquellos que viven en libertad (los estadounidenses) y los que
llevaban años controlados por el régimen. Nos muestra a una sociedad
militarista, en la que los privilegios siguen siendo para ellos y las clases
sociales más pudientes. Una división social totalmente marcada.
Cabe destacar que esta controversia entre el deber y la
moral de un juez y de un individuo sea cual fuere la situación, se suscito en Alemania
en aquella oportunidad porque no había precedentes en la realización de un proceso
a El Poder Judicial de un país. Estos juicios crearon jurisprudencia. En mi
opinión en la actualidad esta controversia no tiene cabida, a pesar de que se
ven muchos jueces corruptos, colaboracionistas u otras desviaciones, la labor
de un magistrado esta totalmente definida y avalada por organismos
internacionales entre lo que debe o no debe ser.
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